Brette Haus: la casa prefabricada, sostenible y plegable

En estos días de casas prefabricadas, la Brette Haus se ha llevado la corona de la innovación. Y es que no solo se puede llevar de un lado a otro sin más que una grúa y dos o tres amigos animosos y hábiles, sino que hasta ¡se pliega!

La idea de la Brette Haus es responsabilidad de una startup letona que el pasado 2019 la lanzó al mercado, como si de un smartphone se tratase. La casa, que se pliega hasta convertirse en un cubo, hace su transportación sencilla.

Explican sus hacedores que solo bastan tres horas para instalarla en donde el dueño lo requiera (vea como se pliega la Brette Haus). A este respecto la empresa ha dejado sentado que su misión «es fabricar casas móviles de calidad teniendo en cuenta que hoy en día las personas son flexibles y no están atadas a un solo lugar».

Lo plegable no es novedad, pero las bisagras sí

Los ideólogos de la Brette Haus han dejado claro en su sitio web que si bien ellos no han inventado el agua tibia en esto de “las casas plegables”, si tienen en su modelo un elemento diferencial al resto: sus bisagras.

El sistema de bisagras patentado por Brette Haus no solo les ha permitido reducir hasta el triple la superficie de la casa al plegarse, sino que además, posibilita conservar los enseres de la casa en su lugar al ser transportada. Adicionalmente, esta casa prefabricada tiene otro elemento interesante: el uso de la CLT (o madera de ingeniería) en sus partes.

Según explican sus fabricantes el problema de las casas “plegables” es su peso. Esto se debe a que ellas necesitan de elementos estructurales que les permitan soportar la deformación que se produce al plegarse y resistir los embates del movimiento de cargas al momento de ser trasportada.

Cuentan que, como ningún marco de madera o acero ligero podría soportar tales demandas, ellos decidieron crear paneles de CLT para darle a la casa propiedades que normalmente no se encuentran en la madera. “Utilizamos madera laminada cruzada (CLT en inglés) para la fabricación de pisos, paredes y techos”, explican.

Gracias a todo esto, es que una de sus casas de 100 metros cuadrados cabe, plegada, en cualquier plataforma normal de 12 metros. Esto significa, todo un avance en materia de casas prefabricadas, pues constituye una ventaja incomparable, ya que lo más costoso de este tipo de vivienda es precisamente su trasportación.

Sostenible y ventilada

A muchos les preocupa que este tipo de casas no sean sostenibles, pues como ya hemos dicho en artículos anteriores, la sostenibilidad y el respeto al medioambiente son parte de la nueva visión de la arquitectura.

Pues bien, con la Brette Haus no hay nada que temer. La CLT con la que es construida no solo ofrece ventilación natural, un equilibrio de temperatura óptimo y alta resistencia al fuego, sino que la producción de esta madera contralaminada es neutra en carbono y casi nula en consumo de agua y generación de residuos. Además, la empresa afirma que todos los materiales utilizados en la construcción de las Brette Haus son reciclables, fabricados con madera renovable de bosques gestionados de forma sostenible.

Diseñadas con inspiración en el estilo escandinavo, estas casas plegables vienen en varios colores, en tres modelos diferentes y su costo oscila entre los 18.700 euros (unos 22.700 dólares) y los 37.500 euros (casi 46 mil dólares). Para finalizar la empresa se ha aventurado a decir que con la Brette Haus nacerá una “nueva forma de estructura social»: los nómadas sostenibles. Es decir, gente que por amor a la diversidad se pasea por medio planeta con su casa a cuestas creando aldeas ecológicas o campamentos provisionales que aparezcan y desaparezcan por estación.

Al leer esto nos preguntamos, ¿será que las nuevas generaciones dejarán atrás el sedentarismo y volverán a las formas de vidas de sus ancestros?