Dime qué cocina tienes y te diré qué isla necesitas 

Las cocinas con isla han dejado de ser solo un elemento funcional para convertirse en una pieza clave en el diseño de cocinas. No solo facilitan la distribución del espacio y promueven la convivencia alrededor de los fogones, sino que también añaden un toque de sorpresa y sofisticación a cualquier ambiente.  

Considerada por los expertos en interiorismo como tendencia consolidada que ha llegado para quedarse, puede parecer que una isla en la cocina es adecuada solo para espacios generosos. Pero la realidad es que también puede ser una excelente opción para cocinas más pequeñas.  

Consideraciones previas 

Existen diferentes tipos de islas, algunas albergan la placa de cocción, otras el fregadero, mientras que algunas son puramente para almacenamiento o ampliar la superficie de trabajo. Independientemente de su tamaño o función, las islas de cocina añaden versatilidad y funcionalidad al espacio. 

Sin embargo, antes de instalar una isla en tu cocina, hay varios factores a considerar: 

Estilo y tamaño: Es importante adaptar el estilo y tamaño de la isla al resto del espacio. La isla puede construirse con los mismos materiales que el resto del mobiliario o destacar con un acabado que contraste. Asegúrate de dejar suficiente sitio alrededor de la isla para facilitar el movimiento alrededor de la misma y mantener una distancia adecuada con respecto a otros muebles. 

Usos: Define los usos que tendrá para realizar las instalaciones necesarias. Si servirá como área de preparación, necesitará tomas para fregadero y lavaplatos. Si será para cocinar, requerirá una toma para la placa de cocción y una campana extractora. Las islas también pueden integrar zonas de desayuno o barras, así que planifica en consecuencia. 

Materiales de la encimera: La elección del material de la encimera es crucial, ya que será una superficie de trabajo importante. Además de ser fácil de limpiar y resistente, el acabado puede ser un elemento decorativo más. En la actualidad las opciones van desde piedra natural hasta materiales sintéticos personalizables. 

Cada isla con su cocina 

Conociendo lo anterior, podemos pasar a los tipos de cocinas. 

Hecha en piedra. Imagina que quieres que tu cocina parezca sacada de un palacio italiano restaurado, donde cada detalle respira historia y elegancia. La isla, en este caso, debe ser la protagonista indiscutible. Por lo tanto, debe estar hecha en piedra Bardiglio o mármol. Este tipo de isla es perfecta para cocinas que buscan un toque de lujo y sofisticación sin sacrificar la autenticidad y la tradición. 

Rústica y moderna. ¿Contradictorio? No necesariamente. Esta clase de isla cuenta con una parte inferior que evoca la esencia de una cocina de casa de campo y una placa de granito o cuarzo, en la parte superior que aporta un toque urbano y refinado. Esta combinación sutil y elegante es perfecta para quienes buscan un estilo atemporal y acogedor. 

¿Color? ¿Por qué no atreverse con un toque de color? Solo imagínate una cocina con una isla en un vibrante tono azul profundo o atrevido rojo o hasta naranja. Sin duda esta clase de islas es la estrella del espacio, pues aporta alegría y vitalidad al ambiente.  

Frontera. Este estilo de isla actúa como un separador de espacios, integrando de manera fluida la cocina al salón. Los taburetes suelen servir como elementos de transición entre ambos ambientes, mientras que la combinación de colores y materiales crea una atmósfera moderna y acogedora. Esta combinación ganadora es ideal para espacios que buscan maximizar la funcionalidad y el estilo. 

La elección de la isla adecuada para tu cocina depende del estilo que desees lograr y las necesidades específicas de tu espacio. Nuestra sugerencia en cualquier caso es que te asegures de que tu isla refleje la personalidad que quieres darle al corazón de tu hogar.