Hacer que nuestros electrodomésticos consuman cada vez menos energía, ya no es cuestión simplemente de ahorro, sino de responsabilidad para con el planeta. Las tendencias actuales inclinan la balanza no solo por aparatos de clase A (y sus diferentes variantes) sino por adoptar en el hogar acciones que disminuyan la huella de carbono.
El año pasado, la empresa de mediciones y auditorias Deloitte, dijo a varios medios que los electrodomésticos representan más del 60% del consumo eléctrico del sector residencial. Asimismo agregó que si bien cada aparato tiene un impacto diferente en la factura de la luz, el refrigerador es el que más consume (30,6%). De hecho, según Deloitte, pasar de un frigorífico con certificación energética clase G, a uno clase A, supone una reducción de consumo de más del 50% en la factura eléctrica.
Definitivamente, lo ecofriendly llegó para quedarse. Prueba de ello es que, cada vez más, empresas especializadas en la distribución y diseño de electrodomésticos incluyen entre sus direccionamiento de fabricación, el crear aparatos que consuman menos electricidad, agua o emitan sustancias nocivas al medioambiente. A la par, los usuarios de los mismos empiezan a tomar medidas similares para crear hogares sustentables o poco contaminantes.
Pero además de comprar un refrigerador clase A, ¿qué otra cosa se puede hacer para reducir el consumo energético de este aparato? Acá te dejamos algunas ideas (ver 5 ideas que harán sostenible su cocina en 2022).
Trucos para ayudar al refrigerador a ser ecofriendly
Que tengas un aparato A, +A o +++A, no solo te garantiza alta eficiencia energética, sino la menor generación de un impacto ambiental en todos los sentidos. Sin embargo, hay otras cosas que puedes hacer, sin coste alguno, y que tienen mucha efectividad en esto de hacer a tu refrigerador un electrodoméstico ecofriendly. Toma nota:
- Instala el refrigerador bien. Busca un lugar frío, seco y con buena ventilación. Es muy importante que no esté expuesto a la luz solar directa y que tampoco sea colocado cerca de una fuente de calor (horno, cocina, etc.).
- Vigila que respire bien. Esto quiere decir que debes estar atento/a de no bloquear los orificios o rejillas de ventilación del aparato. Adicionalmente, si tu refrigerador está empotrado o quieres empotrarlo recuerda dejar un espacio de al menos 3 centímetros por cada lado. Esto airera el equipo.
- Nada caliente dentro. Los alimentos calientes deben enfriarse antes de introducirlos en el aparato. La razón, muy sencilla. El calor hará que el equipo trabaje el doble para equilibrar la temperatura.
- Mantenerlo cerrado. Es increíble, pero algo que hace que el refrigerador consuma mucha energía es el abrir y cerrar constantemente del mismo. También es importante que la puerta del aparato cierre perfectamente.
- Mantenimiento constante. La limpieza de un refrigerador no se limita a la parte interior y superior. A la parte posterior del equipo hay que hacerle mantenimiento regularmente. Recuerda: el polvo aumenta el consumo de energía.
- Tenlo a la temperatura adecuada. Cada marca tiene sus especificaciones y recomendaciones en este sentido. No obstante, lo importante es que no configures tu refrigerador a una temperatura más baja de lo necesario.