La secadora, esa aliada fantástica para tener la ropa siempre a punto, necesita, como otros aparatos domésticos, mantenimiento para seguir prestando el excelente servicio que da al hogar. (ver Secadoras de condensación la mejor amiga de su ropa).
Y es que estas son, junto con las lavadoras, los electrodomésticos que más vida útil tienen en nuestras casas. Y no es porque la gente les tome cariño, o no haya en este rubro innovaciones importantes. Es porque suelen ser aparatos duraderos que de mantenérseles bien, pueden tener una longevidad superior a lo estimado.
Pero, le tenemos una noticia. Ellas no pueden hacer esto por sí solas. No. Las secadora auto limpiantes no existen… aún. Por lo que, si desea no depender de los designios del sol y el clima para el secado de la ropa, le aconsejamos que aliste lápiz y papel y tome nota de los 3 pasos que le harán mantener este aparato como nuevo.
3 pasos, un camino: conservar la secadora
Paso 1. El filtro
Este es el componente más importante tanto de lavadoras como de secadoras y por tanto hay que prestarles muchísima atención. Lo ideal, en el caso de estas últimas, es limpiar el filtro tras cada uso. Procrastinar en este sentido afectará la calidad del secado.
Además, el procedimiento es muy sencillo y consiste en quitar la pelusa del mismo. Algo muy recomendarle, en este sentido, es pasarle al finalizar el secado del día, y luego de quitar las pelusas del mismo, un cepillo suave para que quede completamente limpio para otro día.
Paso 2. El condensador
Si su secadora tiene una bomba de calor y condensador autolimpiante, es obvio que debe pasar al siguiente paso, pero si no lo tiene, entonces usted puede ir al manual de instrucciones de uso de su aparato ver si hay información sobre el proceso.
No se preocupe si no entiendo bien. Nosotros se lo explicamos porque es muy sencillo.
Básicamente este proceso consiste en, primero dejar enfriar la secadora y desconectarla de la toma eléctrica. Luego deberá abrir la trampilla en donde está el condensador, y limpiar tanto éste como la tapa que lo protege con pañito húmedo con solo con agua. Después de esto debe -una vez secas ambas piezas- colocarlas en su sitio asegurándose que las palancas de cierre estén bien ajustadas, y voilá, pasar al siguiente paso.
Paso 3. Sensor de humedad
Hecho para medir el grado de humedad de la ropa y verificar cuando está seca, éste se sitúa por lo general, en la parte inferior de la puerta del aparato, junto al filtro de las pelusas.
Limpiarlo es de suma importancia porque en él se acumulan tanto restos de detergentes de las prendas a secar como de cal. Limpiar este sensor no tiene ciencia. El mismo es de acero inoxidable, debe ser limpiado con una esponja áspera, que no sea de metal y sin usar productos abrasivos.
Como verá no es nada complicado. Es simplemente tomarse el tiempo para darle un poco de cariño a este aparato que pone el sol en casa aunque afuera haya tormentas.