Los arquitectos de Diller Scofidio + Renfro y Woods Bagot han presentado uno de los más interesantes proyectos en lo que a gestión cultural se refiere. Y es que su propuesta para el nuevo Centro de Arte y Culturas Aborígenes (AACC) en Adelaida, Australia, es un edificio que sin duda se sale de la norma.
Pensado para cumplir con el objetivo de convertirse en una plataforma para honrar y desarrollar la cultura australiana, este grupo de arquitectos, tomaron como fuente de inspiración la triada de elementos que, según la concepción aborigen, unen a las personas con un lugar: territorio, tierra y cielo.
Así pues, según han declarado a través de un comunicado estos arquitectos, el proyecto evidenciará una fuerte conexión con la tierra e intentará ser respetuoso con el lugar donde se levantará. Esto se debe a que el terreno donde será construido perteneció durante milenios al pueblo Kaurna, y en honor a ellos han incluido reminiscencias a las sagradas creencias de esa etnia.
Señala el equipo de arquitectos involucrados en este proyecto, en su comunicado, que tanto la estructura como el revestimiento del edificio, están inspiradas en las formas de refugio temporal creadas por los pueblos aborígenes de Australia, conocidas por nombres como «wurlie» y «humpy». “De esta manera, el diseño definitivo del AACC serán la de «nidos de columnas en forma de canasta» que dan forma al espacio central y anclan todo el edificio, mientras que la fachada contará con una piel metálica tejida que se abre para conectar el arte y las culturas aborígenes con el público y el país”, explicaron.
Un edificio nacido de la tierra
Nada en el futuro edificio del AACC fue dejado al azar. De hecho, el diseño envolvente del mismo también es una clara referencia a la cultura aborigen.
La fachada cubierta con una piel metálica plisada desde el suelo se eleva con columnas que logran darle una increíble forma curva al mismo. El edificio de más de 11 mil metros tendrá como corazón un espacio flexible de reuniones y poseerá tres pisos que los visitantes recorrerán en espiral mientras se dirigen a diferentes niveles.
Con columnas diseñadas para parecer que crecen desde el suelo, este edificio poseerá un espacio exterior más poroso en la planta baja que permitirá que el paisaje del vecino Jardín Botánico de Adelaida se adentre en él. Otro detalle interesante de este complejo cultural es que incluirá un anfiteatro redondo excavado directamente en el suelo y que conectará con el interior, a través de grandes ventanales y una galería al aire libre.
Este proyecto ganado en un concurso internacional en 2018 ha cambiado varias veces su narrativa. No obstante, los estudios de arquitectura involucrados en él aseguran que solo buscan ofrecer una obra que sea verdaderamente coherente con la función que desempeñará y con el sitio en donde será erigida.
A este respecto, Charles Renfro, socio de DS + R, dijo estar encantado de ser parte de esta visión innovadora que busca crear un lugar que rinda homenaje a las culturas vivas más antiguas del planeta. “Este será un edificio del siglo XXI, sin dejar de ser lo suficientemente ágil como para permitir que las generaciones futuras desarrollen su propia narrativa».
Para finalizar, recientemente el primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall, dijo que al incorporar en el diseño definitivo del AACC, los elementos de la tierra, el territorio y el cielo, se rinde un claro homenaje a los 65.000 años de culturas aborígenes de su país.