Póngale un toque chic a su cocina con baldosas hidráulicas

© Porcelanosa

Las baldosas hidráulicas son una tendencia en auge en lo que a  cocinas se refiere. Diseñadores de interiores y arquitectos parecen haber redescubierto su encanto y es común verlas en la actualidad aportando un toque interesante a los diferentes estilos de cocina.

No obstante, como idea decorativa no son nada nuevas. Su uso se remonta a la Francia de mediados del siglo XIX, donde se impusieron como alternativa a los pavimentos de mármol.

Desde entonces, las baldosas hidráulicas adornaron los suelos y paredes de muchos hogares hasta bien entrada la década de los 60 cuando su uso entró en declive. Pero las modas siempre vuelven con el paso del tiempo y ahora ellas viven otro momento de esplendor.

Entre gustos,  formas y colores

Apreciadas por su imponente variedad en lo que a modelos y colores se refiere, las baldosas hidráulicas pueden poner un toque de distinción a través de motivos geométricos y florales que son sus señas de identidad. Y en cuanto a los colores, no hay por qué preocuparse, son infinitos. De hecho, estas ofrecen tanta diversidad que es difícil elegir.

Otro interesante beneficio -quizás el mejor- que ofrecen al diseño las baldosas hidráulicas  es que imprimen un dinamismo único a las superficies donde se  instalan. Esto quiere decir, que usted nunca verá un diseño igual al suyo en ninguna parte.

Pero además estas son un recurso estético perfecto a la hora de delimitar espacios. Usted podrá usarlas para demarcar visualmente zonas, como cuando la cocina se integra en el salón. De hecho, una tendencia es poner en la zona de estar un revestimiento de madera y un suelo hidráulico en el comedor como si de una alfombra se tratase.

¿El resultado? Un espacio vistoso,  lleno de personalidad con visos atemporales.

¿Y en las paredes? 

© Leroy Merlin

En las paredes de la cocina, a manera de salpicaderas, las baldosas hidráulicas son un lujo. Usted podrá elegir fácilmente entre diseños sencillos y discretos, con tonos suaves, que complementen el estilo de su cocina, o entre colores llamativos y audaces que funcionen para revestir una pared y agregarle personalidad. Es cuestión de gustos.

Como ya le dijimos, los modelos y colores de estas son infinitos. No obstante, si usted se inclina por los motivos grandes y coloridos, recuerde usarlos con con mesura para no sobrecargar el espacio, sobre todo si este  es pequeño.

Un dato que debe tomar en cuenta es que los diversos diseños (geométricos y florales) de las baldosas hidráulicas estaban  pensados para crear grandes esquemas decorativos. Esto quiere decir que, dentro de una misma serie, diferentes modelos de piezas se pueden combinar para crear un diseño único y espectacular.

De hecho, la tendencia actual se inclina hacia este tipo de esquema y se arriesga o se atreve al desorden (un desorden controlado, claro). En pocas palabras, la creatividad es pues la única limitante, por lo que, si usted tiene baldosas de distintas colecciones, con estampados distintos y cuyos colores armonizan entre sí, entonces no hay por qué no mezclarlas en un mismo espacio. Esto le permitirá crear un efecto desenfadado y muy vistoso que dará un toque único y singular a su cocina.

Qué nos dice, ¿se atreve a entrar en la tendencia?