Chamartín ecosistema abierto: el futuro a alta velocidad

Adif Alta Velocidad (AV) anunció a finales de 2022 el proyecto ganador del concurso internacional para la remodelación de la estación de trenes Madrid-Chamartín-Clara Campoamor. Esta propuesta, ganadora por unanimidad entre 9 finalistas, fue elaborada por 3 estudios españoles: Esteyco, UNStudio y b720 Arquitectura y tiene como nombre Chamartín Ecosistema Abierto.

Para la convocatoria, la Adif consideró varios aspectos que permitieran mantener el valor histórico de la estación y la adecuaran a las necesidades de los tiempos modernos: la funcionalidad ferroviaria y comercial; la accesibilidad e integración con la ciudad; la sustentabilidad del proyecto y la imagen. Bajo esta premisa, el proyecto mantiene aspectos icónicos del actual edificio principal, como son las bóvedas y las terrazas e incorpora torres de edificios a los lados.

Estas torres están destinadas a convertirse en un punto de interés de la ciudad, ya que serán la primera o la última imagen que verán los pasajeros al llegar o salir de viaje. El proyecto también contempla la construcción de balcones urbanos (terrazas escalonadas), que buscan el contacto con la ciudad, abriendo ventanas al ciudadano sobre la estación.

De esta manera, la estación se integra con el entorno, como prolongación de los parques situados a ambos lados del complejo. Asimismo, se construirán dos terminales polivalentes y la estación como un gran patio, generará recorridos interiores alrededor del tren, lo que promoverá la conectividad y potenciará el flujo peatonal.

Con esto, se está buscando complementar la capacidad de tránsito interno y externo de la estación (afluencia de pasajeros) y ordenar los flujos de acceso, recorrido y salidas. Así como mejorar la conexión con otros transportes urbanos e interurbanos (vías y andenes destinados a cercanías y la red de media y larga distancia).

Viajar al futuro

Los arquitectos ganadores diseñaron una conexión intermodal con el intercambiador, que tendrá acceso por la calle Agustín de Foxá y contará con una fácil integración con otros modos de transporte como taxi, metro, bicicletas o patinetas. De igual manera, esta estación está alineada con el Plan de Transformación Digital y el Plan e-futura que adelanta Adif en España.

Por su parte, la solución comercial se basa en un modelo All in Hall, usado para una estación de gran volumen, que conecta con servicios de transporte a las cercanías y larga distancia. Un aspecto interesante de este proyecto es la estrategia de sostenibilidad. Esta responde al criterio de una infraestructura adaptable e inclusiva: accesible, digitalizada, pensada para el peatón y la movilidad en las proximidades.

Además, se tiene previsto la conexión con el aeropuerto de Madrid-Bajaras (en licitación) y la incorporación de espacios destinados a nuevos modos de transporte ecológicos. La inversión estimada para la ejecución de la remodelación de la estación Madrid-Chamartín-Clara Campoamor está por el orden de más de 1.000 millones de euros (1.075 millones de dólares) y es un proyecto que busca implementar un modelo más sostenible, inteligente e integrado, en torno al ferrocarril y con el foco en el ciudadano.

Algo de historia

La estación de trenes Madrid-Chamartín-Clara Campoamor, se ubica en la zona norte y de ella parten las líneas principales de conexión hacia el noreste de la península Ibérica. Se inauguró en 1967 y sus últimas remodelaciones se hicieron entre los años 1972 y 1975.

Su nombre (Clara Campoamor) es en honor a la política, abogada y escritora, que durante la Segunda República Española, fue una de las principales promotoras del voto femenino. Ella creó la Unión Republicana Femenina, organización que centró sus actividades en crear conciencia y educar sobre este derecho de la mujer.

El sufragio femenino en España se incluyó en la Constitución Republicana de 1931 y fue ejercido por primera vez en las elecciones de 1933. Clara Campoamor huyó de España al estallar la Guerra Civil y se exilió en Suiza, donde murió a los 84 años.