Cada día la arquitectura se orienta más al diseño y construcción de edificaciones que, además de modernas, sean autosustentables y ecológicas. Bajo estas premisas, en la actualidad se están construyendo maravillosos edificios que asombran cada vez más. En este sentido, surge una nueva tendencia en la construcción de rascacielos, esta vez, dentro de grandes árboles, con el fin de darles una nueva vida, produciendo muchos beneficios, tanto al entorno, como a la comunidad.
Acá compartimos aspectos importantes de esta novedosa tendencia arquitectónica:
Monumento al Gigante. Es el nombre del proyecto surcoreano presentado por los arquitectos y diseñadores Ko Jinhyeuk, Cheong Changwon, Cho Kyunhung y Choi Sunwoong, ganadores del premio eVolo Skycrapper competition 2017, que honra ideas futuristas para la construcción de rascacielos.
El concepto que llevó a esta curiosa idea a obtener el galardón, consiste en honrar la magnificencia de árboles milenarios y concientizar a los individuos sobre la importancia de realizar proyectos que respeten e incluyan a la naturaleza en lugar de maltratarla.
Solo los más longevos. Evidentemente, para construir un rascacielos dentro de un árbol no puede utilizar cualquiera. En este caso, los rascacielos son diseñados para construirse dentro de árboles de Secuoya (Sequoia Serpemvivens), una especie en peligro de extinción que puede alcanzar los 115 metros de altura y poseen un tronco cuyo diámetro ronda los 8 metros. Estos árboles son considerados los organismos vivos más antiguos de la Tierra.
Estos rascacielos naturales son la especie vegetal más longeva en el planeta con más de 3.000 años de supervivencia. La mayor reserva de esta especie, se encuentra en los estados de California y Oregón en los Estados Unidos.
La novedad de altura. La gran diferencia entre estos rascacielos en los árboles y otras construcciones ecológicas, radica en que las anteriores, utilizan los recursos naturales para construir sobre árboles vivos, mientras que estos rascacielos, pretenden construir dentro de los mismos árboles que hayan iniciado su proceso de decaimiento, aprovechando el rasgado de sus troncos, para darles una nueva vida y evitar su desplome, utilizando materiales amigables a su naturaleza.
Es decir, esta tendencia aprovecha los árboles que están por desaparecer y les da una segunda oportunidad para que su magnificencia albergue dentro de sí seres humanos. ¿Cómo? El diseño conceptual implica la inserción de un armazón que, amanera de esqueleto dentro del tronco vacío del árbol moribundo, pueda convertirse en un órgano artificial dentro del mismo.
Un gigante verde. Según el equipo diseñador, el proyecto contaría con plataformas en las que se integrarían áreas de compras, salas educativas, laboratorios, galerías y otros espacios. Todos con sistemas hidráulicos y de iluminación autosustentables que respetan las condiciones ambientales del lugar en el que se edifique.
En pocas palabras, los rascacielos en los árboles son un proyecto maravilloso que apunta a la armonía entre el desarrollo tecnológico y el respeto a la naturaleza para brindar una mejor calidad de vida al ser humano.