Nos imaginamos al Olimpo en el cielo, y dentro de poco, dejará de ser un sueño, gracias a la unión de esfuerzos entre el estudio de arquitectura BIG y NASA. El Proyecto Olimpo planea imprimir en 3D, edificios habitables en la luna, un paso adelante en la carrera especial que pretende hacer realidad el sueño de muchos, de vivir en el espacio.
Hasta hace unos años, pensar en una máquina que pudiera crear construcciones tal como se ven en un diseño, era una utopía. Pues ahora las impresoras en 3D son una realidad que abarata costos y tiempos en el sector de la construcción y cuyo próximo paso, es literalmente, fuera de este mundo.
Un equipo estelar
La NASA patrocina el Proyecto Olimpo, el cual reúne un equipo de estrellas de la arquitectura y el diseño: Bjarke Ingels Group (BIG), afamado estudio arquitectónico danés; ICON, estudio arquitectónico especializado en viviendas imprimibles en 3D y SEArch+, Space Exploration Architecture, para dar vida a un ambicioso proyecto que pretende desarrollar viviendas en la luna, a partir de materiales encontrados en su superficie.
La novedad no se limita a una vivienda “extraterrestre”. Estamos hablando del desarrollo de la tecnología necesaria para hacer la materia lunar, manejable y estable para construir. Para ello, el Marshall Space Flight Center de la NASA en Alabama, trabaja en conjunto con el equipo, para desarrollar un simulador del suelo lunar que permita la exploración del material, y el posterior desarrollo tecnológico para la construcción o “impresión” de las viviendas.
Requerimientos espaciales
Si nos detenemos a pensar en los requerimientos de una arquitectura eficiente, seguramente los factores incluirían sustentabilidad, durabilidad, mínimo impacto en el medio ambiente, funcionalidad, estética, pertenencia… Y fuera de este mundo parece que los criterios son los mismos.
Sin embargo, en la construcción lunar, también debe considerarse la forma de los edificios, la presión atmosférica a la que están sometidos los materiales, la durabilidad y estabilidad de los mismos, y cómo estas construcciones pueden ser viables al ponerse al servicio de unos posibles inquilinos terrestres. Tomando todo esto en cuenta, el equipo se ha decantado por los materiales locales, para reducir el impacto y el desecho, empleando también tecnología robótica para la manipulación de dichos materiales in situ.
La construcción de estas viviendas representa un reto para la arquitectura, el diseño y la ciencia en general, necesitando el desarrollo de nuevos modelos matemáticos y experimentos científicos que prueben la factibilidad del Proyecto Olimpo.
Como es arriba, es abajo
La implementación del Proyecto Olimpo no sólo será útil en la superficie lunar. Se trata además de una maqueta que luego podrá ser replicada en otros planetas, y por supuesto, aquí en la tierra.
Luego del desarrollo de la tecnología para la impresión de edificios en 3D con material local, se espera que la misma práctica pueda ser aplicada en zonas de difícil acceso en la Tierra, reduciendo los costos de construcción y la huella ecológica. De manera pues que no solo los dioses griegos tendrán acceso al Olimpo, aunque seguramente, el costo de una vivienda lunar quede por las nubes.