Lunar, un proyecto diseñado por el estudio nórdico Snøhetta para el concurso internacional del nuevo centro de la ciudad de Gianhai en Shenzhen, China, puede convertirse en la versión del siglo XXI de la torre Eiffel.
La propuesta que, según sus hacedores, encarna tanto el espíritu pionero de la ciudad, como su pasado marítimo. El papel pionero de Shenzhen forma parte de su tradición e historia. De hecho, explica Snøhetta en su website que el mismo se remonta al Sistema Nantou del siglo XVI, el cual le permitió actuar e interactuar con el mundo exterior durante 500 años.
Como diseño, Lunar plantea una edificación que se asemeja a una antena satelital. El proyecto, que ocupó el segundo lugar en la competencia junto a la torre flotante de Sou Fujimoto, es una gran circunferencia que se refleja en las aguas de la bahía en la que pudiera ser instalada.
Snøhetta, estudio arquitectónico caracterizado por crear obras con conceptos espectaculares, no ha hecho de Lunar una excepción. El diseño de esta propuesta busca ser un hito que se convierta en la representación de una época marcada por la importancia de los datos en el desarrollo de la industria y la ciudad.
La torre Eiffel china
No todos saben que al principio la torre Eiffel fue una construcción que los franceses, en especial los parisinos y los grandes artistas de la época, detestaron.
Planteada como una estructura provisional que se armaría para representar el poderío francés en la exposición internacional de 1889, la torre Eiffel se topó con críticas feroces. Descrita como un amasijo de hierros que restaría elegancia a la conocida ciudad de las luces y de las culturas, el actual icono francés, no fue apreciada en su justa dimensión sino en años posteriores. Sin embargo, ha sido su carácter modernista y transgresor lo que ha permitido a la torre Eiffel sobrevivir al paso del tiempo e instalarse en el imaginario colectivo parisino y mundial.
Con todo eso en mente Snøhetta diseñó Lunar, una manifestación de la arquitectura de su tiempo y de la importancia de la transmisión de datos de la era digital. No obstante, el estudio arquitectónico ha confesado que, si bien la estructura hace referencia a las antenas de transmisión de datos, también tuvo a la luna como musa. Incluso, el diseño tomó inspiración de una frase de un texto del monje medieval Yongjia Zhenjue que dice: “una luna se refleja en muchas aguas; todas las lunas de agua reflejan la única luna.”
Los renders compartidos por Snøhetta de Lunar muestran una obra con espacio público similar a una luna mirando hacia el paseo marítimo. La estructura que además está rodeada por una pasarela flotante posee una plaza de café, una terraza de humedales, un parque de manglares y una plataforma de observación de aves. Por si fuera poco, debajo de la plataforma principal de la edificación, los arquitectos pusieron un restaurante submarino y un centro de investigación de la vida marina.
El enfoque de diseño colaborativo y transdisciplinario de Snøhetta, ha hecho que sus obras sean parte importante de la modernización de naciones como China que, buscan sumar toques de modernidad a su tradición milenaria. Aunque el Concurso Internacional de Diseño Histórico del nuevo Centro de la Ciudad de Qianhai, Shenzhen no ha dado un ganador definitivo de la competencia, es claro que Lunar tiene mucho que aportar a esta ciudad que es la cuna tecnológica del país asiático.