¿Había pensado que limpiar la cocina pudiera ser terapéutico? No, no nos volvimos locos, estamos diciendo la verdad. Y aunque son muy pocos los que amen esto de hacer limpieza, lo cierto es que en estos días de confinamiento obligatorio, los psicólogos han descubierto que esta acción tan común en nuestros hogares puede contribuir a bajar la ansiedad y el estrés.
Pero, a ver, seamos sinceros, no hay nada más relajante y satisfactorio que entrar en una cocina donde reine la limpieza y el orden, ¿o no? De hecho, solo barrerla y quitar el polvo de aquí y de allá, u organizar mejor los platos, o la alacena, ¿no le produce acaso una sensación de paz?
Pues bien, estas sensaciones se suceden porque, según los psicólogos, los lugares limpios, higiénicos y bien organizados nos impactan psicológicamente. Siga leyendo y entenderá por qué.
La lucha contra la ansiedad y las calorías
Solo piense en esto. Cada vez que siente ansiedad, ¿a dónde va? Pues a la cocina. Y siendo más específicos, se dirige directamente al refrigerador para ver si hay algo apetecible que le calme.
Pero ¿y qué tal si en lugar de ir al refrigerador y comer por ansiedad, mejor limpia? No, no frunza el ceño, ya verá de dónde sale esta idea.
La psiquiatra Swati Mittal, consultora en Fortis Noida and Swastik Assist Homes, señala en un artículo publicado en la Revista AD que limpiar, además de quemar calorías, también es bueno para nuestro cuerpo porque libera endorfinas o sustancias químicas que nos conectan con el bienestar. “Por lo tanto, cosas como limpiar, ordenar y organizar espacios en nuestro hogar reducen la ansiedad y tienen un efecto positivo en nuestra salud mental. Además, es una actividad terapéutica porque reduce el tiempo frente a la pantalla al mantenernos alejado del televisor o el teléfono móvil y permite pasar más tiempo consigo mismo”, señala Mittal. (ver 10 tips para liberar su cocina de gérmenes)
Cocina ordenada, mente feliz
Desde la celebérrima Marie Kondo (ver 1O secreto de Marie Kondo para la cocina) hasta los puristas del Feng Shui aseguran que un entorno ordenado y organizado afecta a nuestro estado mental, físico y energético. Y si esto es llevado a un espacio tan importante en el hogar como la cocina, pues es inestimable el beneficio que se puede generar.
En este sentido, tanto decoradores como psicólogos señalan que el acto de organizar concentra la mente en el momento presente y la libera de pensamientos nocivos o tóxicos que la atan al sufrimiento gratuito o la preocupación. No por nada reza el dicho “mente ocupada, mente feliz”.
Orden y limpieza como sinónimos de confianza
Sobre este particular el psiquiatra Jinesh Shah explica que una cocina o los entornos limpios en el hogar aumentan la confianza y aportan una sensación de satisfacción y motivación. “Cuando todo a nuestro alrededor está en orden, entonces estamos en orden y podemos desempeñarnos mejor”.
En este mismo orden de ideas, decoradores expertos afirman que el desorden físico de un espacio como la cocina, disminuye el rendimiento, lo que se traduce en menos tiempo en ella y propensión a la ingesta de fast food. Una cocina limpia, ordenada y luminosa es un espacio que invita a crear, no hay que ser chef para darse cuenta de ello.
Así pues, con este nuevo enfoque en su cabeza, de ahora en adelante, el momento de la limpieza en la cocina no será para nada un trabajo que haga a disgusto. Por el contrario, haciéndolo como terapia, verá que no solo tendrá un espacio del que querrá disfrutar, sino que conseguirá una deliciosa sensación de armonía, confianza y bienestar (ver El bienestar empieza por la cocina) que no se esperaba.