El sueño de millones activistas de la ecología se hará realidad: Copenhague construirá UN17 Village, un pueblo ecológico de 35.000 metros cuadrados con hormigón reciclado, madera y vidrio. UN17 Village, será un conjunto de viviendas que traerá 400 nuevas casas en Ørestad South, distrito localizado al sur de la capital de Dinamarca.
Diseñado por los estudios de arquitectura Lendager Group y Årstiderne Arkitekter, la propuesta apunta a crear «el primer proyecto de construcción ecológica en el mundo». El proyecto enmarcado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, tiene como elemento adicional, un enfoque muy particular en lo que respecta al uso de recursos y la creación de comunidades saludables y sociales.
Edificios ecológicos, vida autosustentable
La propuesta del equipo integrado por Lendager Group y Årstiderne Arkitekter derrotó las hechas por estudios de renombre como BIG y Henning Larsen, en una competencia dirigida por el desarrollador de propiedades NREP.
La visión del arquitecto Anders Lendager es que UN17 Village no solo sea un grupo de edificios icónicos hechos a partir de materiales reciclados. El fundador y CEO de Lendager Group -empresa que se especializa en edificios sostenibles de costo neutro con un enfoque específico en la economía circular- es que este pueblo ecológico se convierta en una oportunidad de impulsar un estilo de vida sostenible.
UN17 Village estará integrado por cinco bloques de viviendas construidas con hormigón reciclado y madera, así como ventanas recicladas. Las estructuras dependerán únicamente de la energía sostenible.
Cada edificio tendrá un jardín en la azotea para fomentar la biodiversidad. Además cada uno contará con instalaciones de recolección de agua de lluvia capaces de reciclar 1.5 millones de litros de agua cada año.
Todo bien pensado
En UN17 Village habrá 37 tipologías de viviendas. Una mezcla de viviendas familiares, espacios de convivencia y alojamiento para personas mayores. El objetivo es dar un hogar a 800 personas, y generar 100 oportunidades de empleo.
El complejo destinará 3.000 metros cuadrados a espacios comunales para uso tanto de los residentes como de la gente de Ørestad. Estos espacios servirán, según Lendager, para reducir la desigualdad y al crear «un barrio diverso y fuerte, donde las personas puedan vivir independientemente de la estructura familiar y la edad».
Esta villa, como se la ha denominado, además poseerá instalaciones como centro de conferencias para organizar eventos enfocados a la sostenibilidad, un restaurante orgánico, invernaderos e instalaciones para compartir alimentos y alentar a las personas a cultivar sus propios alimentos y reducir los desechos. Otros los equipamientos públicos con los que contará UN17 Village son cocina comunitaria, espacios de trabajo, alojamiento para huéspedes, y una lavandería comunitaria alimentada con agua de lluvia reciclada.
El equipo de arquitectos encargados del diseño del UN17 Village se han preocupado también porque el complejo tenga un clima interior saludable. Para ello, los interiores de las viviendas estarán terminados con materiales no tóxicos y certificados. A su vez, éstas tendrán paneles solares en las azoteas las cuales cubrirán las necesidades energéticas. Y, obviamente, este pueblo enmarcado en el concepto de arquitectura ecológica tendrá con una gran cantidad de espacios verdes y jardines.