El chef peruano Franco Noriega, no es otra cara bonita. Aunque es famoso por cocinar mostrando sus bien logrados abdominales sin inhibiciones, él es la prueba de que comer bien y comer sabroso no tienen que estar reñidos, y de que la disciplina y el saber aprovechar las oportunidades son parte importante de la fórmula del éxito.
Y es que, el llamado “chef más guapo del mundo” -quien compartió una de sus recetas con la mismísima Ellen De Generes-, no es producto del marketing o el azar. Su historia personal está llena de recovecos y reinvención, pero además de sazón y ambición. En su apretada agenda, abrió un espacio para compartir –en exclusiva- con Inspiring Good Living algunas de sus experiencias y opiniones del mundo de la cocina y más.
Póngale cilantro, por favor
Para Franco Noriega la cocina nunca ha sido algo ajeno. El chef peruano viene de una familia ligada a negocios gastronómicos. “Recuerdo que lo primero que cociné fue el tradicional ceviche peruano. Me moría de ganas porque me dejaran hacer algo en la cocina y el ceviche fue una excelente opción pues implicaba tenerme lejos del fuego. Creo que así empezó todo”.
Noriega confiesa que lo culinario siguió siendo parte de su día a día, pero había otros caminos que le interesaban, el deporte por ejemplo. El famoso chef llegó a formar parte del equipo olímpico de natación de su país. No obstante, si bien una lesión truncó su sueño de participar en las Olimpiadas del 2004, esto no le restó ímpetu y dice a este respecto que no le gusta perder tiempo pensando en “qué hubiera sido”. “Creo que todo pasa por algo. Y estoy seguro de que lo que aprendí como deportista me dio la disciplina y constancia que me permite seguir creciendo en cada uno de los proyectos en los que estoy con mi equipo en la actualidad”.
Nueva York, ciudad que adoptó como hogar, le permitió no solo iniciarse como modelo sino como chef profesional. El habla de ambos mundos como espacios que ameritan el mismo tipo de compromiso y dedicación, si es que se desea crecer en ellos.
Reconoce que el lente de Mario Testino y el trabajar para marcas como Hugo Boss y Dolce & Gabbana le sirvieron de plataforma y de entrenamiento para manejarse ante las cámaras mientras que lo aprendido en el International Culinary Center le aportó técnica a la inspiración e intuición hispana que le sobra al cocinar. “Así pues, mezclo el conocimiento con lo que me dice el corazón. Si me dice “ponle más cilantro” le pongo, y el resultado siempre es una explosión de sabor”.
Cocinar sano y comer sabroso
Si de algo se precia Franco Noriega es de comer y mucho. Sin embargo, afirma que el secreto de no subir de peso comiendo sabroso, es saber qué y por qué se come. “Cuando te alimentas con conciencia y en balance con tu estilo de vida, podrás comer lo que quieras manteniendo el estado físico que deseas”.
-Es decir, ¿comer sano no es sinónimo de comida aburrida?
-Aburrida son las excusas. Comer rico y balanceado te llena de satisfacciones por todos lados, afirma.
Este chef que dejó la filipina de lado para cocinar ligero de ropa habla de esto como concepto que muestra cómo se alimenta y cómo lo que cocina le permite mantenerse en forma. “Eres lo que comes. Por eso aproximarte a este acto cotidiano desde la conciencia, es la mejor forma de mantenerse sano y libre de enfermedades, porque estás cuidando bien la gasolina le das a tu cuerpo”.
Cocinas abiertas y electrodomésticos contentos
Con Baby Brasa, su restaurante en Nueva York, Franco Noriega le hace un guiño a sus raíces bajo un concepto innovador. “Baby Brasa nace de mi necesidad de brindar a mi ciudad adoptiva, no sólo mi propuesta de gastronomía peruana orgánica, sino un punto de encuentro con ese “vibe cool” de nosotros los hispanos. El sabor lo vas a encontrar desde los platos hasta en todas las fiestas que siempre tenemos ahí. Además todo saludable”.
Para este chef que tiene la tradición restaurantera en su ADN y que sueña con recibir en Baby Brasa a famosos chef para ofrecerles en el mejor ceviche y pisco sour de sus vidas, la cocina es un arte que no tiene género. “Decir que la cocina es un oficio de mujeres que invadieron los hombres es un terrible error. La cocina es de quienes aman los sabores y de los que les encanta ver a otros felices, y esto es algo que no tiene género”.
Lo anterior fue absolutamente coherente con su amor por las cocinas de concepto abierto, pues en su opinión, no hay nada como compartir con otros lo que se cocina y en el momento de su creación. Aunque se negó a hablar de los electrodomésticos que hay en la cocina de su casa, Franco Noriega, si dijo sin remilgos que ama la ayuda que estos proporcionan. “Los electrodomésticos son los aliados silenciosos del arte de cocinar, y cada día te sorprenden más. Son el presente y el futuro, y yo amo vivir en el futuro”.