Parece que cada día la arquitectura busca superarse en materia de puentes, solo basta ver el ejemplo del puente de cristal de Huangchuan, para entender de lo que hablamos. Con una longitud de 526 metros, éste no solo es la obra de su tipo más larga del mundo (récord Guinness), sino uno de los desafíos más rudos que la arquitectura puede hacer para superar una de las fobias más comunes, la acrofobia (miedo a las alturas).
Ubicado en Lianzhou, provincia de Guangdong, el llamado “Puente de Cristal”, se levanta en el área escénica de las Tres Gargantas de Huangchuan, un afluente del sistema del río Beijiang, en la cuenca del Pearl, al final del antiguo sendero Qianghan, en el sureste de China.
Diseñado por el Instituto de Investigación y Diseño Arquitectónico de la Universidad Co., Ltd. (UAD) de Zhejiang, este puente de vidrio está suspendido a una altura de 201 metros y cuenta con un ancho de 8,8 metros. Sin embargo, no son ni su altura, ni lo transparente, ni su longitud las características más resaltantes de esta obra.
A prueba de vientos
Lo impresionante de este puente es que es una obra a prueba de vientos. Como la zona Guangdong donde está localizado se ve afectada por frecuentes tifones en verano, el equipo realizó pruebas en túnel de viento y simulación de elementos finitos para mejorar su sostenibilidad lateral y el rendimiento de resistencia a este elemento en específico.
Adicionalmente, para darle más fortaleza a su estructura, los diseñadores de la UAD adoptaron un sistema de cable oblicuo que se fija a anclajes de hormigón y hace que el puente sea prácticamente inmune a las ventiscas.
Otra peculiaridad del llamado “puente de cristal” es que está pavimentado con tres capas de vidrio laminado templado ultra claro de 4,5 centímetros de espesor. Y si bien eso pudiera quitarle transparencia a su estructura, lo cierto es su transmitancia óptica (cantidad de luz que atraviesa a un cuerpo) es del 99,15%.
Por si fuera poco, este acristalamiento confiere al piso del puente brillo, alta transparencia e índice de refracción. A este respecto, la nota con la que el equipo de UAD presenta la obra, afirma que «tanto el vidrio, las barandillas -compuestas por barras curvas de acero inoxidable- como la torre del puente y los cables principales rojos, forman un paisaje construido que combina lo sólido y el vacío, lo moderno y lo clásico».
A la medida del entorno
Construido como atractivo turístico, el puente de cristal se ha convertido en un nuevo hito local y en otra buena razón para visitar China. No obstante, si bien su construcción tenía como objetivo principal darle un aire a la industria turística de la región, esta obra se hizo siguiendo preceptos de respeto a la tierra y a la naturaleza que la circunda.
Así pues, el equipo de la UAD echó mano de la creatividad y se apertrechó de coraje para superar los obstáculos y retos que conllevó el proyecto. El resultado: la reactivación del entorno natural y la construcción de un paisaje innovador que además contribuye al desarrollo económico.
«La combinación de la estructura con el entorno natural y la implementación de métodos de construcción innovadores, nos permitió darnos cuenta de que la perfecta integración de la naturaleza y lo artificial es posible».
Sin duda, este puente es de todo menos común. Y si bien no es el único en su estilo en China -al parecer los chinos no le temen a la alturas- éste ofrece una majestuosa vista a los acantilados y al grupo de cascadas más grande del norte de Guangdong, que vale la pena ver desde un lugar suspendido entre la tierra y el cielo.