Las viviendas modulares a la medida del usuario son ya una realidad en China gracias al desarrollo habitacional urbano del arquitecto iraní Nasim Sehat. Y es que cada vez más las grandes ciudades piden a gritos soluciones habitacionales cómodas, ajustadas al poco espacio e integradas a la tecnología.
Así pues, Slice se trata de soluciones habitacionales a manera de plugins que el usuario puede diseñar y alquilar a la medida de sus necesidades a través de una plataforma virtual.
Vagones funcionales y coloridos
Slice es la respuesta del arquitecto Nasim Sehat a la necesidad creciente en China de soluciones habitacionales de corta permanencia y mínimo gasto y mantenimiento. Tal como lo reseña la web Plataforma Arquitectura, Sehat considera que “las personas tienden a tener menos propiedades, menos pertenencias, menos bicicletas e incluso menos dispositivos y utilizan los servicios a compartir. Nos acercamos a un futuro en el que se necesitan nuevas soluciones para los espacios de vida y trabajo”.
Ante esta realidad, su propuesta consiste en pequeños y coloridos vagones con funciones específicas: baños, dormitorios, cocinas, comedores y otros que fungen como espacios de conexión. Estos pueden unirse a modo de bloques según el diseño del usuario de acuerdo a sus necesidades de espacio y posibilidades económicas.
Todo esté diseño, así como el alquiler de Slice, se realiza a través de una plataforma virtual, en la que el usuario cancela un pago inicial por registro y luego lo correspondiente al uso de su Slice en un cálculo relativo al tiempo de ocupación y espacio utilizado.
La utilidad sobre el arte
Nasim Sehat describe a Slice como “una solución urbana de conexión y reproducción sostenible, centrada en las personas, conectada, autocontenible y flexible”. Es una opción que responde a las necesidades básicas de hospedaje dejando de lado las posibilidades de sociabilidad y cultura a través del arte que puede brindar una vivienda clásica.
En este sentido, las bondades de la decoración y el diseño son, en el mejor de los casos, minimalistas, ya que el espacio que brindan estos “vagones” no son acogedoras para la exposición de obras de arte o de alguna posibilidad de personalización más allá del diseño del espacio a utilizar, seguramente, por su concepto de vivienda transitoria.