Placas de vitrocerámica o inducción: ¿cuál elegir?

La compra perfecta nunca es igual para dos personas. Ante una misma decisión, los resultados varían de acuerdo a las necesidades, disposición y espacios de los involucrados. Por eso, analizaremos las diferencias, ventajas y desventajas de las placas de inducción y de vitrocerámica, para que puedas decidir cuál de ellas es la que mejor se adapta a tus necesidades. 

De entrada te diremos que ambas tienen similitudes. Sin embargo, hay diferencias significativas en su funcionamiento, eficiencia y coste, las cuales te mostraremos a continuación.

Para comenzar, sabemos que las dos placas son fáciles de limpiar y no requieren de cuidados extremos para que mantengan su belleza. Porque eso hay que reconocerlo, ambas lucen muy bien en la cocina, pero es necesario analizar sus ventajas y desventajas para guiar bien la compra.

Ventajas y desventajas de las placas de inducción

Las estufas de inducción calientan y enfrían muy rápido. Estas utilizan un imán, que genera un campo magnético que calienta directamente las ollas. De esta manera, la placa de inducción ofrece un control más preciso de la temperatura y, por ende, un consumo energético más eficiente.

La falta de inercia calórica de sus imanes hace que puedas regular con precisión los grados al momento de cocinar de manera independiente. Así, puedes mantener calientes tus alimentos; fijar la temperatura para derretir un alimento (por ejemplo, chocolate) o elevar la potencia al máximo para freír al mismo tiempo; todo esto, sin que quede caliente cuando la apagas.

¿Cuál es la desventaja? Para que este sistema funcione, tienes que usar sartenes y ollas que sean compatibles con la inducción. Es decir, deben tener en su composición material ferromagnético para poder transmitir el calor. Esta es la desventaja más común (y la más importante) de las placas de inducción. Al funcionar por un imán, si los recipientes que vas a usar no son del metal adecuado para generar el contacto necesario con la superficie, la placa de inducción no detectará el material y no se encenderá.

 Y si te gustan mucho los números, algunas cifras que se manejan sobre el consumo de energía dicen que la eficiencia energética de una placa de inducción es del 90% y el 75% de la energía que ésta utiliza es para calentar la olla o sartén que se esté utilizando.

Ventajas y desventajas de la vitrocerámica

Las placas de vitrocerámica calientan más lentamente que las placas de inducción.  Su control del calor, aunque es muy bueno, no es tan preciso como su competencia. Aunque esto que podría considerarse una desventaja, en ocasiones es aprovechado por los cocineros más expertos: el calor residual de la placa puede ayudar a cocinar mejor ciertos alimentos.

Por otro lado, la ventaja de una cocina de vitrocerámica es que puedes usar cualquier olla o sartén para cocinar en ella. No es necesario ningún material especial para que ésta funcione. Y el precio es otra ventaja importante de esta placa. Suelen ser dos veces menos costosas que una placa de inducción.

Al final, ¿cuál comprar para tu cocina? Todo va a depender de tu presupuesto y la visión a largo plazo que tengas; porque en el tiempo el ahorro energético que ambas aportan a tu cocina es prácticamente el mismo. Dicho esto, te invitamos a echarle un vistazo a nuestras marcas y ver las distintas opciones que te ofrecemos en este tipo de electrodomésticos. (Ver tienda)