Aunque no tan numerosas o famosa como sus pares, las arquitectas empiezan a ganar terreno. Verbigracia la ganadora del primer Concurso I&D, Dulce Valdivieso, quien a sus 23 años empieza a despuntar en esta competitiva carrera.
Sin embargo, muchos son los nombres femeninos que integran la historia de esta profesión. Algunas de ellas siempre estuvieron a la sombra de sus esposos, parejas o mentores junto a quienes ejercieron y diseñaron.
En el mes de la mujer, queremos recordar 4 de los nombres notables de esta profesión y sus obras.
Julia Morgan (1872-1957) La primera mujer admitida (tras varios intentos) en la Escuela de Bellas Artes de París y la primera en titularse como arquitecto en el mundo (1902). Primero estudió ingeniería, carrera que cursó en la Universidad de California. Incansable e indomable, a lo largo de su ejercicio profesional diseñó más de 700 edificios, muchos de los cuales fueron encargados por organizaciones de mujeres que realizaron una importante labor de apoyo a la educación femenina. Fue conocida como «The Client’s Architect» pues hacía participe de su diseño a las personas usuarias del mismo.
Hitos de su carrera: Además de ser la primera arquitecta en el mundo y la primera ingeniera de la Universidad de California, fue también la primera mujer en tener licencia como arquitecto en ese estado. La dama del hormigón, como se le conocía también, por sus obras -como el campanario del campus del Mills College y sus edificios en la Universidad de California- no resultaron dañadas por el terremoto de 1906. Gracias a esto le encomendaron la reconstrucción del hotel Fairmont. Con la familia Hearts como mecenas participó en proyectos de índole privados y públicos de gran envergadura.
Charlotte Perriand (1903-1999). Esta diseñadora y arquitecta francesa es el ejemplo de aquel dicho de «a quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija». Si bien su talento se avizoraba ya a finales 1920, cuando ganó las mejores críticas del Salon d’Automne por su famoso «Bar bajo techo», su colaboración en el estudio de Le Corbusier y Pierre Jeanneret fue lo que le grajeó prestigio. De hecho, especialistas en el tema dicen que su visión agregó un toque «humanista» al proyecto de reforma promovido por el arquitecto francés. Gracias a Perriand, la arquitectura interior y la funcionalidad de los muebles caminan de la mano hasta el presente, ya que ella dejó de ver a estos últimos como simples adornos, y les agregó cualidades ergonómicas, funcionales y formales. Además durante su carrera desarrolló proyectos de casa prefabricas modulares, tal es el caso del Refugio Bivouac.
Hitos de su carrera: La reinterpretación de la LC-4, la Tokio Chaise Longue; la concepción de la arquitectura y acondicionamiento interior de la estación de alta montaña de Les Arcs, en el departamento de Saboya; la creación del Espacio Té para la UNESCO, inspirado en los pabellones de té japoneses. Como homenaje a su obra, en 2004 la a firma Cassina reeditó parte de su mobiliario.
Lina Bo Bardi (1914-1992) Italiana de nacimiento y brasilera por elección, Lina obtuvo su título de arquitectura en 1939 en La Sapienza de Roma, con un proyecto para la realización de una Maternidad para madres solteras. Siendo joven entró a formar parte de la Resistencia (Segunda Guerra Mundial) y en el 1945, junto a Bruno Zevi, su maestro, y al arquitecto Carlo Pagani, fundaron la revista A. (Attualità, Architettura, Abitazione, Arte) En 1946 se radicó en Brasil, país que acogería como propio y en donde su carrera despuntó de tal manera que no solo es reconocida como la arquitecta contemporánea brasileña más importante e influyente sino que, al lado de Alison Smithson, Denise Scott-Brown entre otras, representa el toque latino femenino de la arquitectura contemporánea.
Hitos de su carrera: Su portafolio está compuesto por obras diversas: la Casa de Vidrio (1950); el proyecto y construcción del Museo de Arte de São Paulo (1968); el Museo de Artes Populares en el antiguo conjunto arquitectónico de la Unhão (1963); y el Centro de ocio, cultura y deporte SESC (Serviço Social do Comercio) (1986), que es su estructura más conocida y celebrada, entre otras. No obstante, esta mujer que incluso incursionó en diseño de joyas, quiso dejar un aporte sustancial a la teoría de la arquitectura, lo cual logró con el texto «Contribuição Propedeutica ao ensino da Teoria da arquitetura» (1957), que es un alegato humanista en defensa de una arquitectura culta y ecológica.
Zaha Hadid (1950-2016): Nacida en Iraq y nacionalizada como británica, Hadid no solo fue la primera mujer que ganó el premio Pritzker (el nobel de la arquitectura), sino la primera super star femenina de esa profesión. Educada entre Suiza y Gran Bretaña, estudió Matemáticas en la American University en Beirut, luego de lo cual fue a Londres para estudiar en la Architectural Association, donde obtuvo su diploma en 1977. En la AA fue alumna de Rem Koolhaas y de Elia Zenghelis, de los que posteriormente sería socia. Considerada uno de los máximos referentes contemporáneos deconstructivismo, en su obra también puede verse mucho de Suprematismo. Su talento fue reconocido con diversos premios entre los que se cuentan: el Mies van der Rohe (2003); el Praemium Imperiale (2009) y además fue nombrada Dame Commander of the Most excellent Order of the British Empire (2012). Y por si fuera poco, sus dibujos han sido incorporados a la colección permanente del MoMa en Nueva York.
Hitos de su carrera: A pesar de que mucha de su obra sigue estando solo en el papel, su producción arquitectónica construida no ha hecho más que incrementarse. Entre las más notables: la Internationale Bauausstellung de Berlín, una torre de ocho plantas de viviendas, (su primer edificio construido, 1993), a este le sigue la Estación de Bomberos Vitra (1994). Otros edificios significativos que conforman su legado son el Pabellón puente de la Exposición Internacional de Zaragoza (2008); el museo MAXXI en Roma (1998-2010); Palacio de la Ópera de Cantón en China (2005-2012); el London Aquatics Center (2008-2011) en el Parque Olímpico de Londres (2012) y un largo etcétera de edificios ya construidos o que están en proceso de construcción aún después de su muerte. Además, también incursionó en el diseño de interiores, eventos, mobiliario, zapatos y joyas.
Todas estas mujeres y su talento creador abrieron las puertas para que las nuevas generaciones encontraran impulso y un lugar en una carrera que -como muchas otras- ya ha dejado de ser solo cosa de hombres.