Grandes ventanales, pros y contras de un hogar desnudo

Sustituir paredes por grandes ventanales es una tendencia que cada día toma mayor protagonismo en el diseño y la construcción, sin embargo, conviene evaluar muy bien todas las implicaciones de desnudar nuestro hogar.

Lo positivo

Una invasión de luz. Los grandes ventanales ofrecen la posibilidad de gozar de un derroche de luz natural en los días frescos, lo que aminora los gastos por este servicio público.

Calor natural. Durante los meses de invierno, un día de sol también puede brindar un poco de calor natural, claro, dependiendo de qué tan aislante térmico sea el vidrio de las ventanas.

Vistas de ensueño. Los grandes ventanales son situados en edificios que generalmente gozan del privilegio de vistas de lujo, ya sea de la ciudad, el bosque o el mar. Si este no es el caso, la inversión tal vez no valga la pena.

Variedad de opciones. Al instalar ventanales, existen múltiples opciones con relación a la calidad, color, costos y seguridad. En cuanto a los costos, depende del material de los perfiles, que pueden ser de madera, PVC o aluminio (de lo más costoso a lo más económico), de la insonoridad del vidrio, de su grosor o blindaje y de su aislamiento térmico. En cuanto al color, va desde el transparente hasta los coloreados en malva, azul u otro dependiendo de la preferencia.

Amplitud sin límites. La ausencia de la pared da la sensación visual de un espacio más amplio, aligera los lugares brindando la misma ilusión visual de los espejos, lo que lo hace una medida ideal en estancias pequeñas.

Lo negativo

Privacidad en juego. A menos que la casa esté en un lugar apartado, o que el ventanal esté orientado a un jardín interior, los ventanales exponen el hogar a los ojos curiosos del exterior, necesitando de cortinas o persianas para atenuar este efecto.

Mantenimiento permanente. Los vidrios son muy vulnerables al polvo, la suciedad, incluso a las marcas que el agua deja sobre ellos. Para lucir una pared de vidrio dignamente, el rigor de la limpieza debe ser casi permanente, evitando que la luz refleje la desagradable pátina de impurezas que fácilmente se forma sobre ellos y entorpecen el disfrute de la vista.

Efecto invernadero. En el caso de que el vidrio no sea un aislante térmico, el calor que se acumulará en los salones no será agradable en el verano. Este es un punto importante a considerar durante el diseño del proyecto.

Sin duda, la tendencia de desnudar nuestros hogares con grandes ventanales, es una opción tentadora por todos los beneficios que conlleva, sin embargo, es necesario estudiar todos los aspectos para que sea un proyecto exitoso.