En su santo lugar

La cocina es el lugar más acogedor de la casa. En ella se concentra la energía del
hogar, pues es el espacio en el que se lleva a cabo el proceso alquímico de la preparación de los alimentos. El orden en esta es por ello vital. Y sobre el tema, desde IKEA hasta los diseñadores de interiores más famosos del mundo han teorizado. Que si es mejor no tener nada en las encimeras; que si hay que poner las especies cerca del fogón; que si los armarios/gabinetes deben tener luz, en fin. Hemos recogido tendencias y las más útiles recomendaciones para que cada quien pueda escoger las que le acomoden según su espacio y posibilidades.

Divide y vencerás… el desorden. Muchos decoradores, entre ellos Abigail Edwards, señala que la mejor manera para convertir una cocina en un lugar funcional y armonioso es dividir sus espacios según las tareas. Esto quiere decir que desde los estantes hasta los electrodomésticos deben estar en un lugar específico. En pocas palabras, hay que organizar usando el sentido común. Por ejemplo, la zona donde se preparen los alimentos debe estar próxima a la alacena donde estos estén almacenados (condimentos, enlatados y etc). Debajo del lavaplatos, encima de él y en sus cercanías se debe poner la cubertería, la vajilla, ollas y los implementos de limpieza. Estos sencillos cambios harán que las tareas a realizar en este sagrado espacio del hogar sean fáciles y hasta rápidos, pues todo estará puesto en un sitio que agilizará su dinámica.

Poco a la vista. Sin duda si usted tiene una máquina de hacer café de Jura o uno de esos maravillosos electrodomésticos de la línea retro de Smeg, seguro va a querer lucirlos como si de una joya se tratara. Los diseñadores de interiores, de hecho, los usan para crear un aire sofisticado en la cocina. No obstante, esto debe hacerse sin exagerar. Es decir, en las encimeras debe haber solo mínimo indispensable y lo que es más usado, pues de lo contrario, hará de su cocina una galería de artefactos y a la hora de hacer preparaciones todo se complicará. Una regla de diseño en este sentido es también colocar productos y objetos de mayor uso más abajo de la cintura y más arriba de la cabeza, y reservar los lugares de difícil acceso -como la parte inferior de los muebles o los estantes superiores- para lo que se empleen raramente. Otra buena idea, sobre todo para quienes gustan de presumir de sus sartenes, son los kitchen rack. Allí las podrá colocar suspendidas, estarán a la mano y lucirán como un elemento decorativo.

Ordenar el caos invisible. Aunque no se vea, el caos en gavetas y cajones es una de las cosas que dificulta la estancia en la cocina, pues en los momentos de mayor estrés, es cuando su existencia sale a flote porque impide que consigamos eso que buscamos. Para evitarlo, la tendencia se inclina por estantes o gabinetes con divisiones interiores. De esta manera se tienen ollas, sartenes, bandejas de horno, así como vasijas para hornear, ensaladeras y refractarios en perfecto orden. Los dispositivos de almacenaje inteligente también son una buena opción. Ellos incluso pueden ser de gran ayuda para poner orden en la zona donde se guardan las especias o los imperecederos y así la cocina será tan práctica como bonita.