Arquitectos y urbanistas del mundo debaten junto a entes público y sociólogos sobre la parametrización de lo que es o debe ser una smart city (ciudad inteligente). Los indicadores en este sentido son tan amplios y disímiles que los expertos insisten en que, de no llegar a un verdadero acuerdo sobre su definición, pudiera tenderse a deshumanizar más las urbes actuales.
Así pues, al parecer la definición acertada es la que hace especial enfoque en lo social más que en lo tecnológico; en la que aparecen términos como ciudad justa y equitativa, sostenibilidad, resiliencia y calidad de vida aunados al concepto de aprovechamiento tecnológico y energético. Esto quiere decir que el arquitecto en estas nuevas ciudades no sólo deberá tener una visión estructural y espacial, sino que además tendrá que hacerse de habilidades que le permita coordinar diferentes disciplinas y desarrollar una acción global capaz de dirigir a la ciudad y sus objetivos económicos, sociales y gubernamentales.
Pero en síntesis, ¿cuáles son las características que definen una “ciudad inteligente”. Acá
compartimos 6.
1. Sin duda la incorporación de la tecnología de información y comunicación (TIC) a los servicios públicos es lo principal. En una verdadera smart city el uso de plataformas tecnológicas deben ser de fácil acceso a través de diversos dispositivos y la conexión de estas debe ser veloz, pues estas son parte de sus servicios públicos.
2. Servicios públicos eficientes es el otro punto de honor en este nuevo concepto urbanístico. Recolección adecuada de los desechos sólidos, facilidad para el reciclaje, manejo de energías renovables, entre otros son los servicios mínimos con los que debe contar para ser catalogada como tal.
3. La protección y seguridad de sus ciudadanos es otro aspecto imprescindible. En una “ciudad inteligente” las redes de videocámaras; la iluminación de calles y autopistas; la vigilancia y patrullaje intensivo y un sistema de respuesta rápida a las llamadas de emergencia son requisitos capitales.
4. La independencia financiera es otra interesante característica. Las ciudades inteligentes poseen una planificación estratégica de todas sus fuentes de ingresos: impuestos, pagos, presupuesto gubernamental, etc.
5. Las ciudades inteligentes tienen una infraestructura social adecuada a sus requerimientos. Esto quiere decir que sus escuelas, hospitales, áreas recreativas y vías de comunicación son suficientes y eficientes.
6. La planificación del tránsito es, casi por definición, otra de las características de este tipo de urbe. Una red transporte público eficiente que disminuya el consumo energético y la facilitación de vías para bicicletas están entre los parámetros a cumplir. Así pues, en las smart cities el uso del transporte particular es reducido, por lo cual los famosos trancones (horas pico) son cosa de otro siglo.
Aunque parezca cosa de un futuro lejano, las llamadas ciudades inteligentes están a la vuelta de la esquina. De hecho, en las Top 5 de este concepto se encuentran Londres, Tokio, Zurich, París y New York. ¿Vives en una ciudad que está cercana a este concepto o has visitado una de las anteriormente mencionadas? Comparte con nosotros tu experiencia