De seguro ha oído hablar mucho acerca de la biofilia y su aplicación en la arquitectura. Por todos lados se dice que es un concepto que viene a cambiar lo que hasta ahora conocíamos en lo referente a diseño interior y construcción. Pero ¿qué es esencialmente la biofilia?
La biofilia o, más bien el diseño biofílico, es la búsqueda de incorporar elementos de la naturaleza en espacios urbanos o interiores con el objetivo de ayudar a que las personas se sientan mejor. Es decir, es un concepto enfocado en organizar y crear espacios que contribuyan con el bienestar de los individuos y la sociedad.
Esta tendencia que cada vez tiene más adeptos se aproxima a la construcción de una manera distinta. Para la biofilia un espacio aporta información sobre el mismo, y esta es entregada al cerebro a través de los sentidos.
Así pues, preguntas como ¿cómo es el espacio?, ¿qué se siente en él? o ¿a qué huele?, son determinantes y cruciales para construir o diseñar un ambiente biofílico. Y es que, según este concepto, la respuesta que se recibe de los sensores corporales nos ayuda a entender los lugares que habitamos y por tanto aportan datos clave para la construcción de un entorno más saludable.
Ejemplos de biofilia aplicada
De una manera simplista pudiera pensarse que aplicar biofilia a los diseños solo consistiría en colocar una planta aquí y un árbol allá. Pero no. El asunto es más complicado.
Para integrar la naturaleza a sus diseños los arquitectos incorporan características del mundo natural como agua, vegetación, luz natural, y elementos como la madera y la piedra. Otra forma de lograr esta aproximación es a través del uso de siluetas y formas botánicas en lugar de líneas rectas, además de crear los juegos de luces y sombras tan comunes en los ambientes naturales.
Un espacio que en la actualidad tiende a tener este tipo de elementos son los hospitales. Recientemente, Foster + Partners ha revelado imágenes de su diseño del hospital Magdi Yacoub Global Heart Center de El Cairo. Entre los detalles más destacables de su propuesta está, que este centro de salud, fue completamente conceptualizado utilizando principios del diseño biofílico.
El hospital de 300 camas tendrá un techo en forma de concha y se ubicará dentro de un «paisaje exuberante y verde» que ofrece vistas de un lago y las pirámides egipcias. Asimismo, explicaron los voceros de Foster + Partners al portal arquitectónico Dezeen, que maximizarán la luz natural, la vegetación y las vistas exteriores en un esfuerzo por ayudar a acelerar el tiempo de recuperación del paciente.
No obstante, no solo los hospitales son laboratorios ideales para la aplicación de esta interesante tendencia. Las oficinas son también un buen entorno.
Ejemplos interesantes son las oficinas del estudio de diseño australiano Woodsbagot, las del National Australia Bank (NAB), y las administrativas de la Universidad de Oregón. Pero ¿por qué incorporar biofilia en los ambientes laborales? porque está comprobado que la arquitectura biofílica afecta positivamente la tasa de absentismo de los trabajadores, aumenta la productividad y la creatividad.
El urbanismo es otra de las áreas de la arquitectura que se beneficia con el enfoque biofílico. Una buena muestra de ello es el parque High Line de New York. Ver como una línea de tren se transforma en pasaje público en la que los visitantes pueden disfrutar de más de 300 especies de plantas perennes, hierbas, arbustos y árboles es más que un milagro. En este corredor neoyorkino se puede apreciar cómo el uso de la madera en combinación con la vegetación y abundante luz natural no solo crean un diseño biofílico, sino como éste promueve el bienestar.
Así que, si está pensando en ponerse en la onda de las modernas construcciones, no olvide que la biofilia puede servirle de mucho.