Arquitectura permeable, la filosofía de la nueva realidad

En los últimos meses se ha venido hablando con mucha insistencia de la importancia que debe tomar la arquitectura permeable en la llamada “nueva realidad” en la que estamos inmersos. Y es que el Covid-19 vino a cambiarlo todo. Incluso la arquitectura y la manera en la que especialistas y usuarios se aproximan a ella.

Pero ¿qué es en sí la arquitectura permeable?, se preguntará usted.  Básicamente, ésta es un estilo de arquitectura puramente relacional, lo cual quiere decir que establece conexiones entre lo privado y lo público; entre el espacio interior y su entorno, con el fin de generar un vínculo entre ambas realidades.

Sí, sin duda, toda la definición suena tan filosófica y profunda, que cuesta pensar en ella en términos tangibles. Sin embargo, la arquitectura permeable es muy concreta y, en el ámbito urbano (donde ha tenido mucho éxito) ha echado mano de elementos tanto físicos como visuales, sonoros y sensoriales para crear edificaciones únicas que se distinguen por la penetrabilidad de la luz, el flujo peatonal y la unificación, convergencia y flexibilidad de sus espacios.

La arquitectura de los tiempos de pandemia

El encierro, la falta de contacto con el exterior ha sido uno de los males que más nos ha aquejado en estos días de pandemia. Porque sí, se puede estar en contacto con los familiares y amigos a través de la tecnología, pero ninguna película, foto o video sustituye el aire puro y el calor del sol.

Es aquí donde la arquitectura permeable obra milagros. Gracias a su visión de construir para integrar ambientes, este tipo de arquitectura se hace de interesantes soluciones que van desde entradas de luz y aire naturales a través de ventanas, a estructuras especiales que permiten la conexión con las condiciones climáticas sin exponerse a ellas.

La mayoría de los arquitectos saben que las viviendas actuales no están concebidas para facilitar su adaptación a los procesos de transformación humanos. Ancladas al pasado, estas no están preparadas para los nuevos modos de vivir o las circunstancias especiales que puedan acontecer. La claustrofobia generada por el Covid es prueba de ello.

Según los especialistas es la fluidez, continuidad, porosidad, accesibilidad de la arquitectura permeable y sus formas, la que ha hecho que esta comience a ganar adeptos. De hecho, el concepto que como dijimos antes, ya ha sido exitosamente testeado en construcciones urbanas, parece estarse “permeando” al ámbito de la vivienda unifamiliar y multifamiliar con otros aditamentos.

Así pues el concepto de permeabilidad en la arquitectura se está aliando con otros criterios, como el de flexibilidad y sustentabilidad. Todo en aras de crear viviendas y edificios pensados no solo para acompañar a sus usuarios a lo largo de los cambios personales y/o laborales, sino en ser ecológicamente respetuoso con el medio ambiente.

Otra noción completamente integrable a la arquitectura permeable es, en opinión de algunos estudios de arquitectura, el de lo modular. Gracias a la flexibilidad que este sistema de construcción entraña y las infinitas posibilidades que ofrece, ambos podrán acogerse al precepto de beneficio compartido y ofrecer el desarrollo de estructuras más cónsonas con los nuevos tiempos.

En este sentido, muchos arquitectos aseguran que no debe extrañar a nadie que en adelante sea parte del cotidiano concepto de vivienda permeable. Con esto se estaría hablando de un tipo de casa o apartamento cuya característica principal es el permitirle a sus usuarios variar tanto su relación entre su espacio interior y el entorno exterior, como la adaptación a sus necesidades.

Como verá, la arquitectura, como toda disciplina al servicio del ser humano, sigue evolucionando de la mano de las necesidades de quienes harán de ella un espacio de existencia y hermanada a las tecnologías que privilegien su integración a la realidad circundante.