Este año, muy a pesar del Covid-19, Alemania marcha con buen pie en lo que a marcar goles arquitectónicos se refiere. Primero estrenó -aunque sin muchos bombos ni platillos- The Cube un edificio inteligente de última generación en el corazón de Berlín, y ahora devela Kö-Bogen II, la edificación con fachada verde más grande de Europa.
Ubicado en Düsseldorf, el Kö-Bogen II es un edificio comercial y de oficinas que está cubierto con 30.000 plantas y 5 millas de setos de carpe. Esta obra maestra del estudio de arquitectura alemán Ingenhoven Architects marca la finalización de un extenso proyecto de renovación urbana en Gustaf-Gründgens-Platz, distrito de Hofgarten.
El edificio de cinco pisos, que se encuentra donde antes había una autopista elevada, ocupa pues una posición destacada junto a la torre Dreischeibenhaus de los años 50 y frente al teatro Schauspielhau de los años 60. Sobre éste, Christoph Ingenhoven, fundador de Ingenhoven Architects, dijo al portal arquitectónico Dezeen, que «fue desarrollado en respuesta a la situación urbana existente».
Un edificio inspirado en el land art
Sin duda algo que hace muy particular a este edificio son sus fachadas inclinadas que forman una entrada dinámica a Gustaf-Gründgens-Platz y abren una vista sin obstáculos a íconos del modernismo de posguerra como el Dreischeibenhaus y el Schauspielhaus. Explicó Ingenhoven a Dezzen sobre estas formas que las mismas están inspiradas en el Land art, una corriente del arte contemporáneo (propuesta por Robert Smithson) en la que el paisaje y la obra de arte están estrechamente enlazados y que utiliza a la naturaleza como material.
Así pues, dos de las paredes del edificio y su techo están completamente cubiertos por un arbusto nativo de Düsseldorf de hoja perenne conocido como carpe que, según Ingenhoven Architects, proporciona un beneficio ecológico equivalente a 80 árboles caducifolios. Este revestimiento que también incluye sistemas de riego y drenaje además fue desarrollado en asociación con la Universidad Beuth de Ciencias Aplicadas en Berlín.
Confiesa el fundador de Ingenhoven Architects que incluir tal cantidad de plantas en Kö-Bogen II fue todo un reto. Incluso tuvieron que convencer a la comunidad de los beneficios que esto implicaba para ello. Gracias a esto, este edificio no solo inyecta color al industrial Düsseldorf, sino que su vegetación mejora el microclima de la ciudad al reducir el calor urbano, unir dióxido de carbono, almacenar humedad, mitigar el ruido y apoyar la biodiversidad.
Kö-Bogen II: edificio de los nuevos tiempos
De lo que no cabe duda alguna es del impacto que el Kö-Bogen II causa en la estructura de esta ciudad alemana. De hecho, los expertos aseguran que su ubicación es el nuevo centro de Düsseldorf, pues en esta zona convergen las tres posiciones arquitectónicas diferentes que dan forma a su tejido urbano: la austeridad clara del Dreischeibenhaus, la ligereza boyante del Schauspielhaus y las fachadas dinámicas y completamente verdes de Kö-Bogen II.
Para el equipo de Ingenhoven Architects la finalización de Kö-Bogen II y Schauspielhaus marca la etapa final de un proyecto de veintisiete años orientado a remodelar el corazón de la ciudad y representa un hito en su currículo. Este estudio que se puso como norte -desde hace décadas- el devolver la mayor cantidad de verde posible a las ciudades, admite que esta enorme estructura verde marca un gran paso adelante en la creación de una arquitectura sostenible en entornos urbanos.
«Esperamos poder contribuir con los temas más importantes y urgentes de la vida en el planeta. Nuestros proyectos para Düsseldorf son un paso más en nuestro camino hacia la construcción de lugares públicos sostenibles», puntualizó la cabeza del estudio que le dio el segundo mejor gol arquitectónico de la temporada a Alemania.