© Cocina Hervas
Decorar la cocina utilizando los colores blanco y negro, puede ser mucho más divertido y variado de lo que parece a simple vista. El truco es, según los expertos, establecer el equilibrio entre las polaridades y jugar con accesorios en otros tonos para imponer el estilo que se haya escogido.
Así pues, esta dualidad tan fácil de combinar hace que tanto lo más moderno como lo más vintage, adquieran un toque chic y de elegancia, lo que pocos colores logran aportar.
Brillantes y opacos
Si se decide a utilizar el blanco y negro en su cocina, puede combinar no solo las tonalidades, sino también los acabados. El infinito espectro de posibilidades le permitirá escoger entre un blanco en mate o un negro en brillante, para jugar con la luz y darle un toque más variado a su cocina.
¿Un tip? Pruebe con una encimera negra brillante combinada con gabinetes de puertas blancas en acabado mate y verá como el juego visual tendrá un resultado espectacular.
Negro de fondo
Las pizarras negras han llegado para quedarse. Estas además de ser un recurso decorativo, sirven como un elemento de creatividad y comunicación de lo más divertido que, sin importar la edad, todos pueden aprovechar.
Atrévase a cubrir un muro con pintura negra de pizarra o con vinil de pizarra autoadherente. Ármese con un surtido de colores y permita que el muro exprese la creatividad de sus acompañantes e invitados. Desde recordatorios, hasta listas de compras y dibujos de los niños, pasando por notas de agradecimiento, el negro lo aguanta todo y nunca será tan divertido.
Calibrando
Si se pregunta, cuánto de negro o de blanco, en su intención está la respuesta. Si lo que quiere es dar sensación de amplitud, el blanco debería ser predominante y dejar el negro sólo para algunos detalles que le darán personalidad al espacio.
Si, por otro lado tiene la fortuna de tener un espacio grande y con buena iluminación y lo que busca es dar la sensación de lujo, modernidad y sofisticación, en este caso déjese llevar por el negro tomando decisiones más audaces en cuanto a pintar muros o incluso el techo de este color. El resultado puede ser la creación de un ambiente muy lujoso si también acompaña su selección con accesorios en tonos metálicos.
De lo que sí le recomendamos cuidarse, es de dar la imagen del típico ajedrez al querer ser demasiado equilibrado en cuanto a la distribución de los tonos. Jugar con el blanco y negro es un ejercicio de creatividd para los más valientes y sin duda para aquellos que pueden darse el lujo de darle un mantenimiento exhaustivo y constante a la cocina, pues son colores que si bien se ven elegantes y sofisticados, también revelan con mucha facilidad el sucio o el descuido, por lo que es fundamental una contínua limpieza.
Atreverse a instalar este contraste en su cocina con la debida moderación y buen gusto, seguro le brindará muchos cumplidos entre sus invitados. Para sumarle estilo a estos tonos léa Póngale un toque chic a su cocina con baldosas hidráulicas