5 errores que restan encanto a la cocina de concepto abierto

La cocina de concepto abierto es una tendencia que llegó para quedarse. Esto puede evidenciarse en el hecho de que la mayor parte de las construcciones nuevas las incluyen no solo porque es una forma muy racional de aprovechar el espacio disponible, sino porque ellas generan un ambiente de conexión mágica entre cocineros y comensales.

Sin embargo, hay ciertos errores que pueden restarle encanto a esta moderna distribución que tantas ventajas ofrece en términos de confort y usabilidad. Así que tome nota de cuales son para que evite cometerlos.

1. Exceso de acero. Las cocinas abiertas invitan a la convivencia. Ellas generan, como ya dijimos, un ambiente de camaradería e impulsan el compartir. Sin embargo, hay quienes por crear una cocina más cercana a lo “profesional” o bien por miedo a los microbios y virus, exageran en el uso del acero inoxidable en ésta y, en lugar de hacer un espacio cálido, construyen uno más cercano a un quirófano o un laboratorio. Así que, si a usted le gustan los grandes electrodomésticos en acero inoxidable porque piensa que son más asépticos, intente combinarlos con aparatos de calidad en tonos pasteles o colores que aporten vida y personalidad a su cocina (ver Las 4 razones que hacen de Smeg la marca de los diseñadores). Igualmente puede agregar plantas, colocar cuadros y hasta libros, esto le ayudará a equilibrar la frialdad del acero con elementos que harán de éste un recinto único y amigable.

2. Intentar esconderlo todo. Este es otro gran error en el que se incurre al tener cocinas abiertas. Si bien este es un estilo de cocina que invita a mantener el orden y que todo esté prolijo, también es cierto que permite hacer de nuestra vajilla o platería un elemento decorativo. Así pues, sáquele partido a los estantes abiertos y exhiba esos vasos o copas de cristal de murano o dele un toque industrial a su cocina colocando colgadores con sus utensilios u ollas de cobre. Esto sumará estilo a este espacio. (ver 5 claves para ganar espacio en la cocina)

3. 1. Hacer de la isla un punto de honor. Sí, es cierto, las islas son parte del encanto de las cocinas abiertas. Además, si hablamos de una en la que está ubicada la placa de cocción, estamos ante la presencia de un elemento incluso chic. Pero ojo, todo esto aplica solo si el espacio lo permite. En el concepto abierto el espacio lo es todo, razón por la cual el aglomeramiento es un error porque lo único que hará es crear un área poco funcional y asfixiante. Así que si no puede tener una isla, ponga el foco en la mesa del comedor.

    

   2. Descuidar la iluminación. Este es otro error común en este tipo de cocinas. “Abierto” no es necesariamente “iluminado”, y si bien este tipo de concepto privilegia la iluminación natural, echar mano de la artificial no le resta, siempre y cuando se haga con mucha inteligencia y mesura. Algo que hay que tener en cuenta es que la luz es capaz de crear atmósferas en una habitación, por esto es imprescindible ponerle atención a la iluminación en la cocina, y no dudar en utilizar en este espacio tanto reguladores de luz como focos de iluminación directa. (ver 3 consejos para diseñar una cocina de ensueño)

    

   3. Cerrarse a las pequeñas separaciones. No porque el nombre de este concepto tenga la palabra “abierto” quiere decir que esté cerrado a incluir en él pequeñas divisiones. Una barra por ejemplo, entre la cocina propiamente dicha y el comedor, es una buena forma de conservar la intimidad sin quitar el encanto del compartir al que invita este tipo de distribución. Además, estas ligeras separaciones permiten contener un poco el desorden que se hace presente al cocinar.

    

   Como verá estas son simplemente algunas sugerencias que le ayudarán a sacarle todo el potencial posible a su cocina de concepto abierto, restándole peso a esos errores comunes que se cometen por desconocimiento.