PLUM: el vino tiene quien lo sirva en casa

La tecnología ha puesto su mano en todo, incluso la cocina y los dispensadores de vino PLUM son la mejor prueba. Este electrodoméstico que vino a cambiar la forma en que esta bebida se sirve en casa, también tiene como objetivo acabar con el viejo dilema de tener que abrir una botella cuando solo se quiere una copa.

Porque sí, este aparato, o mejor dicho este dispensador de vino, cumple con dos funciones básicas de las que solo tienen conocimiento absoluto quienes saben del tema. La primera servir la cantidad exacta, y la segunda conservar el vino a la temperatura adecuada luego de abrir la botella.

Y es que en la mente de su creador David Koretz -quien además de amante del vino es un experto en tecnología-, el dispositivo debía tener en cuenta estas importantísimas variables para realmente ser útil en casa y cumplir con las delicadas exigencias del buen catador.

Un sommelier y una bodega en un aparato

El caso es que PLUM -que empezó siendo un electrodoméstico para colocarse sobre la encimera y que ahora también puede ser integrado- cuenta con dos ingeniosos sistemas que se encargan de fusionar en un aparato, el conocimiento de un sommelier y el clima de una bodega.

Así pues, este dispositivo posee un sistema automático que controla la temperatura y evita la exposición al oxígeno durante el almacenamiento, lo cual es importantísimo para que el vino no pierda sus propiedades organolépticas. El otro sistema consta de una cámara interna que escanea la etiqueta de la botella insertada para, utilizando tecnología patentada, detectar la cosecha, la variedad, la región, la bodega y las condiciones ideales de servicio del vino. Usted podrá disfrutar de toda esa información gracias a que el aparato tiene una pantalla táctil IPS HD, a todo color, de 7 pulgadas.

Esta pantalla también sirve de ventana a la configuración de temperatura manual. Esto le permitirá por ejemplo, colocar fracciones de grados por tipo de vino: 54°F para un Chardonnay, o 65°F para un Cabernet Sauvignon.

Con toda esta información a su disposición, PLUM pone la botella al clima adecuado y una vez alcanzada la temperatura máxima para beber, alerta al usuario para que, con solo presionar un botón, el sistema de aguja del aparato perfore el corcho tradicional o un tapón de rosca de metal, despresurice la botella y voilà, el divino caldo caiga en la copa en la cantidad exacta.

¡Ah! Casi se nos olvida. Otro de los dilemas con los que acaba PLUM es el de la famosa escogencia entre el vino tinto o blanco. Ya no tendrá que escoger. Usted bien podrá abrir las dos botellas y disfrutar una u otra cuando lo desee porque el aparato permite el almacenamiento de dos botellas de 750 ml, y cada una tiene su boquilla de vertido por lo que no habrá mezcla posible.

Por si fuera poco, el dispositivo puede conservar los vinos por hasta 90 días, y garantiza que cada gota que se consuma de estos será felizmente disfrutada porque tendrá ambas botellas abiertas a buen resguardo.

Adecuado a su cocina

Diseñado siguiendo los estándares de la estética actual de las cocinas en mente, PLUM se ve tan bien como funciona. La versión de sobre encimera de este aparato, consta de una carcasa de acero inoxidable cepillado (Aesthetic Plum), el cual le da un aspecto atemporal, que bien puede encajar con otros electrodomésticos a su alrededor.

PLUM mide 15 «de ancho, 17» de alto, 20.5 «de profundidad y pesa 65 libras. Esto quiere decir que es lo suficientemente compacto como para caber en las encimeras de cocina estándar y no estorbar.

La versión integrada del aparato, por su parte, tiene un tamaño estándar 24” y encaja perfectamente en cualquier montaje empotrado. Y pensando en las diferentes variedades de diseño, PLUM está disponible en acabado negro y acero inoxidable.

Así que dese el gusto de entender de vinos y de servirlos en casa tal como lo hace un sommelier con la ayuda de PLUM.