Un frigorífico bajo encimera es el arma secreta de cualquier cocina, es un hecho. ¿Qué por qué? Pues porque hay veces que, por muy grande que sea el refrigerador, se necesita más espacio para refrigerar.
Solo piense, o mejor, recuerde todas las peripecias que tiene que hacer para guardar cosas en la nevera en ocasiones como celebraciones en casa, o incluso en esas estaciones del año en que una fruta está en temporada y usted compra toneladas de ella. ¿Se acordó?
Ahora bien, solo imagine que en ese espacio vacío, bajo la isla de la cocina, hay un frigorífico dispuesto a albergar todo eso que no cabe en el refrigerador. ¿Acaso esa seguridad de tener espacio adicional no le causa alivio? Seguro que sí.
Estando tan clara la solución, solo basta saber cuál el aparato ideal. ¿Qué cómo se sabe esto? Haciendo una lista de prioridades y sobre todo, teniendo en cuenta el espacio del que dispone.
Pequeño y con todas sus comodidades
Antes de salir corriendo a comprar cualquier aparato, es mejor saber lo que ofrece el mercado y ver qué de todo eso se ajusta a lo que realmente se necesita en la cocina.
A este respecto, tenemos que informarle que los frigoríficos bajo encimera actuales nada tienen que envidiarles en cuanto a tecnología, a los de gran tamaño. De hecho, en muchos lugares se los van a describir como “la mejor solución de refrigeración con solo 85 cm de alto”.
No obstante, si bien estos suelen tener dimensiones estándar, ellas pueden variar en ancho y profundidad dependiendo de la marca, razón por la cual insistimos en que tome muy bien las medidas del espacio del que dispone, para que no se lleve un fiasco. En estas medidas recuerde incluir que el espacio adicional que se necesita en caso de que quiera empotrar el equipo.
El consumo eléctrico y el diseño son otras características que debe tomar en cuenta a la hora de comprar este aparato. Los va a ver de todos colores y formas, así como de todos los rangos de eficiencia energética. Nuestra recomendación, en este sentido es que escoja una combinación de diseño minimalista con excelente ahorro eléctrico. Esto hará que tenga un electrodoméstico que no altera la armonía en su cocina y que no afecta su factura de electricidad.
La capacidad del equipo es otro factor importante. Esta puede variar entre los 130 y 80 litros, y como ya dijimos, todo dependerá del espacio del que desee disponer.
Liebherr, siempre la mejor opción
Liebherr es, sin duda, la marca que dicta cátedra en materia de refrigeración. Su frigorífico bajo encimera integrable UR 500 es un muy buen ejemplo de ello.
En este equipo, la marca alemana puso su sello distintivo no solo al dotarle con tres de sus sistemas exclusivos: SuperCool, GlassLine y SuperQuiet. El primero le asegura que usted tendrá en su casa un equipo potente, que genera mayores reservas de frío para que los alimentos recién almacenados se enfríen rápidamente.
El segundo, GlassLine, le permitirá tener un refrigerador de elegantes estantes resistente a los arañazos y fáciles de limpiar. Mientras que el tercero, el sistema SuperQuiet, le garantizará que pondrá en su cocina un equipo con compresores de velocidad controlada, virtualmente silenciosos y un circuito de enfriamiento de punta baja que, al mismo tiempo, le ofrecerá un aparato de rendimiento exacto, alta eficiencia energética y excelente funcionamiento.
El UR 500 es un frigorífico bajo encimera que mide 88cm de alto, 59,7 de ancho y 55 de profundidad. Tiene una capacidad neta de 136 litros y como todos los refrigeradores de la marca posee certificación Energy Star, lo que le asegura un electrodoméstico que produce menos residuos de energía y emisiones de gases de efecto invernadero. Díganos, si acaso con todas estas cualidades, éste no puede calificar, como la mejor arma secreta que tenga en su cocina.