El microondas fue uno de los mejores inventos del siglo XX en cuanto a electrodomésticos. Este es sin duda el mejor aliado en la cocina de quienes tienen un estilo de vida ocupado y no quieren descuidar su alimentación.
Su comercialización trajo consigo toda una línea de productos tanto para cocinar en él, como para su mejor uso. Sin embargo, su mantenimiento y manejo se da por sentado y muchas veces cometemos pecados de excesos con su funcionamiento.
A continuación le presentamos una serie de tips para optimizar el uso de tan importante equipo en la cocina.
Calor en columna
Si su cocina está en una etapa de diseño o de redecoración, considere situar su horno microondas en columna junto al horno de convección y al auxiliar. Estéticamente, constituirá una torre coherente y centralizada, especialmente si todos los componentes son afines.
En cuanto a lo estético, nuestra recomendación es que elija aquellos que combinen el acero inoxidable con paneles de vidrio. Esto le asegurará un conjunto armónico que dará elegancia y modernidad a la cocina.
Una buena conexión
En cuanto a la ubicación de este equipo, debe colocarse en una superficie plana, en un lugar en el que las rejillas de ventilación estén expuestas. En el caso de colocarse en un cajón o gabinete, cuidar la ventilación del mismo es fundamental.
Otra medida de seguridad importante es evitar el uso de extensiones y enchufar directamente al conector de la pared, si es posible, utilizando un regulador de voltaje. Evite siempre que este aparato esté en contacto con superficies húmedas o cercano a la nevera o el lavaplatos.
Buenos contenedores
Con la masificación del microondas, llegaron también los contenedores especiales para ellos. Cada vez son más comunes en el mercado y su uso es un tema de seguridad no sólo física sino alimentaria.
En este sentido, se recomienda que los alimentos sólo sean calentados en contenedores que sean especiales para el microondas y mucho mejor si estos son de vidrio refractario. Esto evitará la emisión de ondas dañinas para el organismo que pueden generar intoxicaciones y alterar el sabor y el olor, no sólo del alimento calentado, sino de todo lo que se almacene en la cocina por un largo período de tiempo.
Los metales (cubiertos o bandejas), el papel de aluminio o las pequeñas bandejas de este metal que son desechables deben ser evitadas por completo, ya que pueden producir explosiones e incendios. Incluso, aquellas vajillas con bordes o adornos metalizados corren el mismo riesgo.
En cuanto a la higiene del microondas, se recomienda limpiarlo a diario o después de cada uso, con una esponja suave con jabón no abrasivo y luego secarlo con papel de cocina. Asimismo, es recomendable calentar los alimentos en contenedores cubiertos -mas no tapados a presión- y una vez a la semana, colocar un recipiente con agua y vinagre a calentar durante algunos minutos para eliminar los olores residuales.
El correcto cuidado del microondas hará su vida mucho más fácil asegurando mantener el sabor y la calidad de sus alimentos.